Relevancias que pasan por mi mente

Me empiezan a pesar los años. Ya no quiero que sea Marzo, xD

sábado, 23 de enero de 2010

Hoy ando con ganas...

Tengo ganas de que se me sequen los ojos. Para no llorar más, para que ante el vislumbre de un recuerdo (de su recuerdo) en mi mente, a mis ojos no asomen las lágrimas que si no me esfuerzo por contener acabarán rodando por mis mejillas. Lágrimas más saladas que en otras ocasiones, no sé si la salinidad de las lágrimas sea directamente proporcional al nivel de tristeza que uno ande cargando. Empiezo a pensar que sí. Primero no quería que me lo recordaran y todo mundo me preguntaba por él... Luego dejaron de hacerlo y yo caí en la tontería de andarlo mencionando. No quiero odiar el mes de Enero pero todo pinta a que así va a ser, todo me lo recuerda. Todo. Y por querer salir huyendo de mis recuerdos estoy pasando a traer gente.



Estoy confundida y tengo miedo, esa es la razón por la cual no me acabo de decidir. Le extraño, le echo de menos, no quiero perderlo, no quiero que vuelva a irse, pero sé que no puedo retenerlo a la fuerza, y que tampoco puedo pedirle que vuelva. Estoy tan segura de que funcionaría bien con cualquiera, tanto que lo más seguro es que me pase lo de al perro de las dos tortas y me dedique a escribir tragedias a partir de ese instante. Pero estoy segura de eso. Y estoy segura de que encontré la otra mitad que también embona por pura desesperación, porque llegué a un punto en que no soportaba saber a mi mitad lejos, desentendida de mi, y con la de malas el destino me puso en el camino otra mitad que también encajaba.

No voy a aguantar otro abandono. Si me deje, luego de que me dejaron, como lo estoy presintiendo en este instante... no sé que vaya a pasar. Voy a ensimismarme como jamás lo he hecho y supongo que no saldré de casa en meses. Estoy a punto de terminarme un litro de leche (que pasa a ser mi equivalente al trago, xD) y no he conseguido hacer que mi cabeza piense en las repercusiones que podrá tener eso en mi organismo. A mi mente parece valerle mi organismo, de hecho me está empezando a doler la cabeza.

Estoy escuchando Playa Limbo, no sé por qué si ayer eso no ayudó de mucho. No sé porque cuernos decidí justo ahora ponerme a leer "Fausto"...

Hoy amaneció soleado y agradable. Y yo así. Suele pasar que mi alrededor está bien y yo soy la que está mal. Pero es parte de mi forma de ser, si no estoy a punto de hundirme, o ya con las rodillas tocando el barro, no estoy contenta... Y eso me hace recordar, todo, maldita sea, todo me trae recuerdos. Se me hace que por andar persiguiendo y no soltando recuerdos voy a ignorar mi realidad. No me ayudan los consejos que me han dado. De hecho no he pedido consejos, ah no, si pedí uno, y lo ignoré, creo que eso empeoró todo... Soy mala, por mucho que digan que más bien soy malvada, igual y sí me gusta más ser malvada en vez de mala, pero la realidad es que soy mala, por mucho que me hayan dicho que no, es parte de mi nefasta naturaleza humana, siempre es más sencillo hacer daño...

Somos tan diferentes y resulta que somos compatibles, ¿cómo es eso posible? Se me hace que el dolor en las piernas se me va a quitar cuando lo averigüe y me decida de una buena vez. La verdad es que, ingenua y tontamente, pensé que no iba a tener la necesidad de hacer esta elección. Pensé que todo podía seguir igual eternamente. Pero el hecho es que no puedo hacer mi 1 + 1 = 3 en ambos casos. Hasta mis pinches celulares son dispares, uno es normalito y el otro es folder, uno es largo y el otro más chico, uno es telcel y el otro es movistar, y yo estoy obstinada en fusionarlos, desesperada por hacerlos uno... Al menos de eso quiero ser capaz. Aunque a la larga no creo que me sirva de mucho, pero bueno. Quiero darme ese gusto. Quise unos zapatos y ya no los quiero. Quiero desaparecer. Tengo ganas de desaparecer...

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